miércoles, 14 de noviembre de 2018

La historia de la Quina

Hola, esta historia junto con la historia de Los Canelos de Mutis han sido objeto de un buen tiempo de investigación que a pesar de su larga extensión considero que puede aportar bastante al conocimiento sobre una planta que tuvo gran importancia en nuestro país y a nivel internacional hasta hace poco tiempo.
La planta conocida como quina (Cinchona spp) es y fue fuente de un importante fármaco originario del Nuevo Mundo (América) usado principalmente por los países europeos durante la época de las expediciones y exploraciones en Asia, África y América donde era una herramienta imprescindible debido al papel que tenían los biocomponentes de su corteza que permitían a los expedicionarios o colonizadores gozar de una buena salud en los trópicos, sin embargo, a pesar de su gran importancia, en la actualidad se desconoce el papel protagónico de la quina incluso en países donde tuvo un rol importante en su economía. Por este motivo busco dar un mejor entendimiento al papel histórico de la quina relacionado con la historia de Colombia (principalmente) mediante este post.

Como resumen para un lector ansioso, la quina es una planta andina que sirvió para evitar las muertes por malaria, facilitando la colonización de sitios tropicales donde esta enfermedad es endémica, el comercio de corteza de quina fue una gran fuente de riqueza para comerciantes en Suramérica y para el Imperio español que mantuvo su monopolio por cerca de 300 años, pero este se perdió al pasar a manos del Imperio británico y del Imperio neerlandés que promovieron su cultivo en sus colonias asiáticas desde las cuales se mantuvo el suministro de corteza de quina hasta que los sustitutos sintéticos hicieron que disminuyera su demanda a finales del siglo XX.

Entrando en detalles, comienzo por comentando que la corteza de quina se obtiene de varias especies de plantas pertenecientes a dos géneros botánicos de la familia de las Rubiaceas (a la cual también pertenece la planta de café y de borojó), el género Cinchona que contiene 24 especies y el género Ladenbergia que contiene 35 especies. Sin embargo, en la literatura se han encontrado más 330 nombres que hacen referencia a Cinchona y Ladenbergia por lo cual es fácil confundir una especie con otra. 
foto de árboles de quina en kew gardens y en bogotá
Árbol de Cinchona pubescens Vahl. en Kew Gardens (izq) y en Jardín Botánico de Bogotá.
Fotos: J. Borbón.
Fotografia de hojas y flores de la quina
Detalle de las hojas (izq) y flor (der) de C. pubescens Vahl. Fotos: J. Borbón.

Cuando observamos una planta de quina esta no se destaca nada en particular, pasando desapercibido entre las plantas de un bosque, pero esas hojas grandes y su disposición eran una pista para identificar la planta en los siglos XVII y XVIII, tiempo en que su corteza causó una "fiebre del oro" en los Andes de Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.

Por un momento quiero que te imagines como un colonizador en el trópico, caminando por tortuosos caminos llenos de barro, en los que tomaría horas llegar a cualquier centro poblado, incluso días llegar a una ciudad, una situación en la cual una fiebre repentina fácilmente podía convertirse en una sentencia de muerte si se trataba de una enfermedad misteriosa llamada malaria dado que no existía una cura contra este padecimiento. En este contexto, aparece la corteza de un árbol que reposada en agua durante la noche y que al día siguiente se bebía (y así durante varios días consecutivos) se disminuía la fiebre y te salvaba la vida, para continuar con tu objetivo de colonizador en la búsqueda del dorado u otra riqueza... ¿fantástico verdad?, gracias a esta increíble propiedad, se requería de esta corteza para cualquier viaje o expedición a zonas principalmente del trópico, interés principalmente para todos los Imperios con colonias de ultramar o donde fueran comunes las fiebres generándose así un gran negocio con la venta de la corteza de quina.

pintura de mujer llorando frente a cadaver
Malaria. 1883. Giulio Aristide Sartorio. CC-BY Wikipedia

Antes del uso de la corteza de quina, las personas que enfermeban de malaria usaban como tratamientos métodos primitivos como lo eran los sangrados, también se aconsejaba el descanso y control de dieta, otros metodos menos comunes eran el uso de amuletos como: colocar debajo de la almohada o de la cabeza del paciente el cuarto libro de la Illiada de Homero, el empujar la cabeza del enfermo contra un arbusto tan rápido que la enfermedad se quedara atrás, el abrazo de una viuda e incluso el consumo de telarañas y/o sus arañas productoras. A pesar de los tratamientos, una persona infectada con malaria tenía una alta probabilidad de morir, dado que la malaria es producida por un protozoo conocido como Plasmodium que infecta los glóbulos rojos de la sangre donde se reproduce y disemina, destruyendo a su paso gran cantidad de glóbulos rojos en la sangre del infectado, disminuyendo así la vitalidad del infectado. El ciclo de vida del Plasmodium es detenido por la quinina, un metabolito obtenido de la corteza de quina donde su consumo regular eliminaba este parásito del cuerpo y resultaba en una medicina eficaz para un infectado con malaria.

mapamundi en azul las zonas con presencia de malaria o paludismo
Distribución geográfica de la malaria. Center for Disease Control and Prevention. 2006. CC-BY.

Pero ¿quién y cómo descubrió las propiedades curativas de la quina? menciona el filósofo colombiano Mauricio Nieto que este descubrimiento se ha alimentado por varias historias populares, mencionando las siguientes:

-Los indígenas observaron cómo los felinos que padecían de fiebres masticaban la corteza de un árbol en particular que resultó ser la quina.
-En un lago, el viento derribó árboles de quina que cayeron sobre sus aguas y las volvieron amargas, tan amarga que los nativos evitaban beberla. Un día, el nativo Pedro de Leyva ardiendo en fiebres, no encontró otra agua que beber que ésta y se curó completamente, luego divulgó la historia a otros habitantes y estos hicieron conocida las cualidades febrífugas de la quina.
-Existe la misma historia anterior de la laguna y los árboles, pero con un soldado español en lugar de un nativo americano.

Otra historia (inexacta) que difundió la fama de la quina dice que entre los años 1632 y 1638, Francisca Fernández de Ribera, esposa del conde de Chinchón (Luis Jerónimo Fernández) y Virrey del Perú, sufría de fiebres intermitentes, al oír esto, el corregidor del virreinato le envió una porción de corteza e informó al Virrey que él había sufrido de fiebres y que se había curado al usar esta corteza la cual había escuchado que los nativos la usaban con este fin. Como resultado, la condesa se recuperó y solicitó más corteza para curar los habitantes con fiebres, por este motivo, la corteza de quina fue conocida como los polvos de la Condesa, nombre con el cual sería comercializada en Europa y que Linneo buscó inmortalizar el nombre de la condesa, colocándole Cinchona al género de la especie (resulta una curiosidad botánica que el nombre no fuera Chinchona sino Cinchona, al parecer se originó por la omisión de la h por una versión italiana donde Chi se escribe como Ci).

panfleto con mosquito, mosquitero e información del paludismo o malaria
Ficha con información para la población sobre la malaria o paludismo.
COPATE-Cataluña. Imagen tomada de lavanguardia
Entre 1630-40 se llevaron muestras de quina a Roma, donde el cardenal Juan de Lugo sería una figura central en la propagación de esta nueva medicina, por lo cual, a la quina también se le conoció como los polvos del cardenal. Los jesuitas y su contacto con los nativos americanos les permitió recolectar, pulverizar y vender quina en beneficio de la Orden de Jesús. 
El inglés Oliver Cromwell entre otras personalidades, hizo fuerte oposición al nuevo remedio, llamándolo polvos del diablo, mostrando una rivalidad política y religiosa (por parte de los protestantes de Inglaterra).

dibujo cortezas de quina o cinchona
Cortezas de quina del Perú. Prov. Huamalíes. Imagen original.

Sin embargo, pese a ganar popularidad, la corteza de quina tenía los siguientes problemas: no existía experiencia en el manejo de la corteza, por lo cual esta era fácilmente rendida con corteza de otros árboles, así mismo se vendía como corteza de quina especies que no correspondían (adulterada), por lo cual los envíos irregulares del Nuevo Mundo y la contaminación de estos motivó al Imperio español la investigación del árbol de quina, buscando tener una identificación adecuada para así mismo tener una farmacopea precisa y de confianza que le permitiera su venta.
Por otro lado, la creciente demanda de quina y su alta rentabilidad motivó expediciones comerciales a nuevas áreas boscosas del Nuevo Mundo para su explotación y abastecer su demanda. Inicialmente, cuando en una expedición se encontraba un árbol de quina, se le extraía la corteza dejando el árbol en pie, con lo cual algunos árboles tenían oportunidad de regenerar su corteza o generar nuevos crecimientos para continuar su crecimiento y reponerse, sin embargo, la dificultad de encontrar árboles nuevos hizo que los árboles encontrados se tumbaran para acceder a la totalidad de la corteza del tallo y ramas, e incluso se desenterraran las raíces y obtenía su corteza con lo cual el árbol moría. La alta extracción de corteza de quina sin la reposición de árboles por su siembra inició el agotamiento y exterminio de la especie.

dibujo de hombres talando un arbol de quina
Tala de un árbol de Cinchona en el Perú. 1874. Grabado posiblemente de George Perrichon. Imagen original.
Por el lado de la ciencia, dentro del siglo XVIII se iniciaron las exploraciones científicas en América, comenzando por la medición del Ecuador por Charles De La Condamine (1738), quien llevó en su equipo al botánico Joseph de Jussieu que tuvo la oportunidad de hacer colectas botánicas y examinar la flora local en los lugares donde pasaba la expedición (como en Cartagena de Indias y en el Ecuador), dando razón de árboles de la corteza febrifuga en Loja (Ecuador). La Condamine publicó la descripción y el dibujo de la quina del Perú en las Memorias de la Academia. Esta es la especie que dio a conocer Humboldt y Bonpland con el nombre de Chinchona condaminea (la cual se ha confundido con Chinchona oficinalis), esta especie es la más rara, preciosa, y verosímilmente la más antigua conocida y empleada.

Para 1742, Carlos Linneo formó el género Cinchona, esta descripción no se podría haber hecho sin la descripción imperfecta de Condamine. Mientras tanto, en el territorio de la Nueva Granada, corría el año de 1753 cuando se descubrieron múltiples árboles de quina entre Quito y Popayán. El funcionario criollo Miguel de Santisteban cogió y envió muestras a Mutis con la cuales se realizó la primera descripción exacta del género. Comenzaba así la explotación de quina en el norte de Suramérica. En 1768 Mutis envía a Linneo muestras y dibujos de la quina de Loja, siendo usados para completar la descripción del género Cinchona y la especie officinalis.

dibujo del fruto de la quina
Fruto entero y por mitad de Cinchona. 1763. Dibujo de Nikolaus Joseph Jacquin
Posiblemente adquirido en las Antillas o Cartagena de Indias.

En 1772 Mutis reconoció la quina en el monte de Tena (Cundinamarca), y en 1773 la observó entre Villeta y Honda (Cund.), así como en la Mesa de Chinga (San Francisco-Cund.), abriendo la exploración quinera más al norte que tradicional de Loja y la del Virreinato del Perú. Mutis exploró los montes alrededor de Bogotá donde se hallaban tres especies de quina: roja, blanca y amarilla, todas estas quinas tenían efectos contra la malaria y eran conocidas como Cinchona officinales. A continuación, realizaré una breve comparación entre las quinas comercializadas, según la separación por color como sugería Mutis:
  1. -Quina amarilla: conocida como C. cordifolia por Mutis, y como o C. purpuera o C. ovata por Ruiz y Pavón, conocida actualmente como C. pubescens Vahl. Es una planta bastante rica en alcaloides, explotada para la producción de quinina, produce cerca del 6% de quinina, mientras que las otras especies producen entre 1 y 3%
  2. -Quina roja: fue conocida como C. oblongifolia por Mutis y como C. magnifolia o C. grandifolia por Ruiz y Pavón, actualmente se conoce como Ladenbergia oblongifolia (Humb. ex Mutis) L. Andersson
  3. -Quina blanca o gris: conocida como C. ovalifolia Mutis, actualmente se conoce como Ladenbergia macrocarpa (Vahl) Klotzsch, es planta altamente aromática y usada en cocteleria.
  4. -Quina naranja: actualmente conocida como C. lancifolia Mutis
Como comenta Nieto, las especies eran diferenciada por Mutis por la forma de las hojas, si estas tenían forma de lanza la especie era lancifolia, si las hojas eran oblongas, la especie sería oblogifolia. Las quinas sin efecto medicinal eran conocidas como no officinales y su principal característica era que la corola de su flor no tenían vellosidades.

acuarela de planta de quina
Cinchona cordifolia sinonimo de C. pubescens Valh.
Lámina Real Expedición Botánica. 
imagen original real jardín botánico

En 1792, se publica la quinología de Hipólito Ruiz, y en esta publicación llama la atención las consecuencias del absurdo método de explotación que puede llevar a la desaparición de la Cinchona , por lo cual se propone el establecimiento de cultivos de quina.

La corteza de quina es altamente exportada al final del siglo XVIII en la Nueva Granada, según un inventario de las exportaciones en el puerto de Cartagena durante 1973, se detalla la salida de 1359 arrobas (15.409 kilos) de cascarilla de quina. Según Humboldt, durante el siglo XVIII se exportó entre 12 y 14 mil quintales anualmente a Europa y Estados Unidos (1 quintal equivale a 100 kilos), de estos, 2 mil quintales procedían del Virreinato de Nueva Granada, 110 de Loja (Ecuador) y el resto de las provincias altas del Perú, también señala Humboldt que en 1805 se cortaron 25.000 árboles en la provincia de Loja. Esta alta extracción de quina generó que en 1829, el presidente de la Gran Colombia Simón Bolivar expidiera un decreto donde se establecian normas para el aprovechamiento y la conservación de la riqueza forestal, haciendo énfasis en la quina.

dibujo reuniendo cortezas de arboles de quina
Reuniendo corteza en un bosque peruano. 1867. A. Faguet. Imagen original.

Por otro lado, en 1820, los químicos franceses Pelletier y Caventou aislaron de la corteza de quina el compuesto de la quinina que comenzó a usarse específicamente para curar la enfermedad de la malaria, durante los años siguientes se continua el aislamiento de otros componentes de la corteza de quina. En 1852, el botánico Wendell H. sugiere que se debe cultivar quina en Java ante el peligro de su desaparición dado el método usado para arrancar y descortezar los árboles y la poca limitación de esta practica.

A mediados del siglo XIX, el botánico inglés Richard Spruce que estuvo clasificando y enviando muestras del Amazonas a los jardines botánicos europeos, recibe en 1858 una carta del gobierno de Inglaterra donde era comisionado a buscar semillas y plantas de árbol de corteza roja para sembrarlo en la India, una labor peligrosa dado que la exportación de árboles o semillas estaba prohibida.

Spruce dejó la aldea de Tarapoto (Perú) y se estableció en los bosques de quina de la localidad de Limón en la vertiente occidental del Chimborazo (Cantón de Riobamba-Ecuador) al norte de conocido valle de Loja, los habitantes de la zona recogían la corteza de quina y su venta les había permitido conseguir dinero durante bastante tiempo, sin embargo, desconocían su uso, creyendo principalmente que de la corteza se obtenía un tinte. En Limón, Richard Spruce marcó árboles quina y siguió su fenología cuidando durante su floración y fructificación, consiguiendo más de 100.000 semillas y colocando estacas en cajas Ward (cajas de madera y vidrio que sellaban la atmósfera y permitían el traslado de esquejes sin perder humedad) que fueron enviadas al puerto de Guayaquil (Ecuador) desde donde se enviaron a la India iniciando un extenso cultivo en las montañas de Neilgherry (sur de la India), de allí se dispersó semilla hacia Ceilán.

plantulas de quina
Plantas de corteza roja colectadas por Richard Spruce y Robert Croos en su llegada a la India en 1861
Imagen tomada de Kew.org/blogs

Se cumplían así las palabras de Humboldt "Si los gobiernos de América no se preocupan por conservar la quinaquina, prohibiendo la tala de los árboles u obligando al magistrado territorial a hacer cumplir las reglamentaciones a los cortadores para evitar su destrucción, se arrebatará al país este producto tan estimado del nuevo mundo..."
Sin embargo, los cultivos en India fueron plantados en un área errónea y los árboles no se desarrollaron adecuadamente.

dibujo cultivo de quina en india
Cultivo de quina peruana en los montes de Neilguerry, India. 1862.
Autor desconocido. publicado en The Illustrated London News. CC. Public Domain.

En 1865, el inglés Charles Ledger reunió semillas en Perú y las envió a Londres, esta acción cobró la vida de su criado que fue apaleado en Bolivia por ayudar en la colecta de semilla de quina. En Londres, la semilla fue en parte comprada por holandeses quienes la sembraron con éxito en la Isla de Java (Indonesia) dado su clima tropical, las abundantes lluvias, su atmósfera cálida y húmeda, así como un suelo poroso y suelto. Las plantas sembradas en Java fueron conocidas como Cinchona ledgeriana (conocida actualmente como C. calisaya Wedd.), y luego se determinó que también había especies cultivadas de C. pubescens Vahl, C. robusta y C. hibrida

Para 1868 aparecen en Ámsterdam las primeras cortezas de quina procedentes de cultivos, un año después inician nuevamente los cultivos de quina en la India, Ceylán, Sur de Indostán y en Sikkim (Himalaya), apareciendo 10 años después en el mercado de Londres las cortezas procedentes de estos cultivos. La importancia de la quina era tal que permitió la penetración colonial en África del siglo XIX, dada las nuevas fuentes confiable a precio accesible.

Dentro de las anéctotas interesantes de la bebida de agua con corteza de quina resulta en el amargo sabor de esta impedía que los soldados la bebieran con facilidad, por lo cual las tropas inglesas le agregaban el licor ginebra haciendo el agua tónica más bebestible y creando a su paso el famoso cóctel Gin tonic, mientras que las tropas francesas bebían el vino Dubonnet que contenía quinina y buscaba el mismo propósito: mantener las tropas saludables.

poster de dubonnet con gato y quinina
Cartel publicitario de Dubonnet. Foto: Ωméga
A inicios del siglo XX, la exportación de quina procedente de Suramérica se estacaba, mientras que la producida por los holandeses en su colonia de Java se incrementaba año tras año alcanzando a tener entre el 90 y 95% de la producción mundial de corteza de quina, determinando precios e incluso calidad, al punto que se destruía toda corteza con menos de 4% de quinina.
En 1920 se buscó romper con el monopolio holandés impulsando nuevas siembras en Asia y buscando sustitutos artificiales, pero estos esfuerzos fueron pequeños, solo hasta la segunda guerra mundial se volvió a tener en cuenta la importancia de los cultivos de quina alrededor del mundo.

fotografia con arboles viejos de quina
Árboles de C. ledgeriana con 60 años. Cambridge U.
En la segunda guerra mundial, a medida que los japoneses expandían sus conquistas en Asia, Estados Unidos observaba como se iba cortando el suministro de materias primas como el caucho, la madera de quebracho y la quina, necesarias para mantener el crecimiento de todas sus nuevas industrias. Para 1941 Suramérica se convirtió en la opción para asegurar el suministro de estos materiales lo cual se logró por medio de acuerdos de compra exclusiva, préstamos y transferencias de tecnología. Se sumaron instituciones de investigación y científicos que trajeron la ciencia de EE. UU. para transformar el paisaje y asegurar más de 100 productos de su interés. Sin embargo, los proyectos solo fueron de corto plazo.

En Ecuador se buscó implantar grandes cultivos de quina, en Bolivia se impulsó una planta de extracción de quinina y en Guatemala que había tenido la empresa Merck & Co. que experimentaba con la quina, fue impulsada para romper el monopolio de los holandeses. El plan de EE. UU. para Latinoamérica y la quina era desarrollar los cultivos, controlar su precio, competir contra el monopolio holandés y tomar el control de la corteza desde el cultivo hasta el procesamiento para lo cual su procesamiento solo se realizaba en EE. UU.

A Colombia, Perú, Guatemala, Costa Rica, Ecuador y Bolivia llegaron científicos, agrónomos, biólogos, químicos y farmaceutas cuyo objetivo era encontrar, identificar y recolectar quinas o plantas relacionadas, así mismo se debía calcular el volumen a extraer y buscar métodos para llevar la quina cultivada a los puertos marítimos. Hubo que comenzar de cero ya que los datos de las bonanzas quineras del siglo XIX habían sido un secreto y eran obsoletos.

Mapa de colombia mostrando area con arboles de quina
Mapa de Colombia que muestra las regiones en las cuales se encuentra la quina. 1945.
Documentos desclasificados del Departamento de Defensa de EE. UU.
La búsqueda de plantas fue relativamente sencilla ya que se conocía los posibles lugares donde encontrarla, la dificultad era la alta diversidad de plantas entre las cuales se tenía que determinar si había o no presencia de quinina y su porcentaje, tarea nada fácil. Un gran descubrimiento fue la especie C. pitayensis que tiene un mayor contenido de alcaloides que cualquier otra especie comercial y que no había sido explotada en Colombia o Ecuador dado que solo se buscaba quina en laderas que estuvieran a menos de 1.700 msnm. Esto convirtió a Colombia y Ecuador en importantes productores, adicionalmente, la investigación realizada mostró que la quina podía variar el contenido de alcaloides de acuerdo con la época del año y que las ramas tenían menos alcaloides que el tronco.

Dibujo de areas montañosas con quina
Quinas según la altura de las montañas de los Andes. 1945.
Documentos desclasificados del Departamento de Defensa de EE. UU.
El impulso del cultivo de quina y la búsqueda de la mejor variedad para estandarizar la producción llevó a que en la finca El Naranjo (Guatemala) se realizara un vivero donde hubo 15 millones de plántulas de C. pubescens e híbridos (el objetivo era tener 48 millones de plántulas), para 1943, en la misma finca se sembró el primer cultivo a gran escala en un área de más de 200.000 has.

Sin embargo, con la finalización de la guerra se dio la recuperación de las plantaciones del Sudeste asiático, que junto con el desarrollo de nuevos productos antimaláricos como la atebrina y la cloroquina, y la existencia de un gran inventario de quina para varios años, condujeron al cierre de las oficinas de quina en Latinoamérica en 1945, también se acabaron los acuerdos de cooperación y el proteccionismo que impulsó su cultivo. Entre 1941 y 1947, EE. UU. importó cerca de 40 millones de libras de corteza de quina principalmente de Colombia, seguido por sus vecinos Ecuador, Perú y Bolivia.
fotografia de pildoras de quina
AgregarSulfato de quinina en píldoras para tratar la malaria. Imagen Original.
Como resultado final, gran parte de la agricultura Latinoamericana (no solo la quina) dependía ahora de los EE. UU. ya que se habían cortado lazos comerciales con una Europa devastada por la guerra. El Cinchona program fue una punta de lanza para la norteamericanización de la ciencia en Latinoamérica, desde la botánica, la ciencia del suelo y la medicina. Se fomenta entonces la apertura de la frontera agrícola y los cultivos de exportación en los países Latinoamericanos.

Después de la segunda guerra mundial, Indonesia producía cerca de 800 toneladas de corteza de quina al año, monopolio que fue lentamente perdiendo frente nuevos países productores. Actualmente se producen cerca de 10.000 t. de corteza de quina, proveniente un 55% del Congo, un 30% de Indonesia, el 8% de India y el 7% restante de otros países como Guatemala y Tanzania, corteza que es procesada en su mayoría en países europeos, con un uso del 60% en productos farmacéuticos y el 40% para la industria de alimentos y coctelería, se le reconoce fácilmente en el agua tónica usada en coctelería donde el sulfato de quinina brilla naturalmente bajo la luz ultravioleta, generando un coctel fluorescente.

Agua tónica bajo luz normal (izq.) y bajo luz ultravioleta (der.). CC Splarka.
Como curiosidades, el árbol de quina figura en el escudo nacional del Perú, pero se le confunde con otros árboles o incluso con la quinua por su similitud en los nombres a pesar de sus grandes diferencias en su forma. En Perú es un árbol en extinción del cual no se tiene un inventario de los especímenes que quedan que se encuentran amenazados por la tala ilegal y la expansión de la frontera agrícola.
Otra curiosidad es que cerca a Bogotá (Colombia), en el municipio de Tibacuy (Cundinamarca) existe el Parque Natural Cerro del Quininí en el cual parece que hubo una gran extracción de quina y del esta tomó su nombre esta montaña.
Por último, investigaciones recientes muestras que el su uso de corteza de quina puede tener mejores efectos para el manejo de cepas de Plasmodium que se han mostrado tolerantes a medicamentos sintéticos, sugiriendo que no se debe descuidar el cultivo de quina y su uso natural en una época donde las enfermedades están ganando resistencia frente a los tratamientos tradicionales.

Espero haya sido un escrito informativo y deja tus comentarios abajo.

Bibliografía:
-Cuvi, N. 2011. The Cinchona program (1940-1945): Science and imperialism in the exploitation of a medicine plant. Dynamis 31 (1): 183-206
-BBC Mundo. Martin Riepl. 2017. Quina, el casi extinto árbol medicinal del escudo de Perú que pocos patriotas conocen e inspiró el gin tonic. Tomado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-40744976
-Nieto, M. 2006. Remedios para el imperio. Historial natural y apropiación del nuevo mundo. 2da ed.  U. de los Andes. CESO. Bogotá. 248 pp
-Pérez-Arbeláez, E. y Fernández de Soto. F. 1957. Quinas de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada. Tomo XLIV (44). Ediciones Cultural Hispanica. Madrid.
-https://uses.plantnet-project.org/en/Cinchona_(PROSEA)
-Romero, E. 1949. Historia Económica del Perú. Editorial Sudamericana. Lima. Link
-War Department. 1945. Acid extraction - Ion exchange recovery of cinchona alkaloids process and plant development. Department of Defense United States of America. Unclassified Documents for Public Release. Link
-Tobasura, I. 2011. El legado ecológico del libertador. Luna Azul No 32. Manizales. Link
-Wolfgang, Von Hagen, V. 2008. Sudamérica los llama: Grandes naturalistas en América. Traducción de Teodoro Ortiz. Editorial Alfaguara. Bogotá DC. 373 pp.

jueves, 23 de agosto de 2018

Frutas en láminas de la Comision Corográfica en la Colombia del siglo XIX

Hola, comienzo esta entrada compartiendo dibujos frutales encontrados en las acuarelas del siglo XIX (años 1800 a 1899) que fueron resultado de la conocida comisión corográfica, un proyecto científico realizado en la Nueva Granada cuyo objetivo era recorrer el territorio para reconstruir la identidad política de la nación, después de la disolución de la Gran Colombia, esta comisión tuvo un caracter político, cientifico y artístico. Dentro de este último están las láminas, que fueron uno de los objetos más valiosos de Colombia en la segunda mitad del siglo XIX

Estas láminas ilustran las costumbres, trajes, oficios, mestizaje, animales y flora de las distintas provincias de la Nueva Granada, estas acuarelas fueron realizadas por tres pintores y un pintor extraoficial:

-Carmelo Fernández (1809-1887) el primer pintor de la comisión corográfica, realizó acuarelas entre los años 1850 y 1851
-Henry Price (1819-1863), segundo pintor, su trabajó se realizó en el año de 1852
-Manuel María Paz (1820-1902), tercer pintor entre los años 1855 y 1859
-Suele mencionarse un cuarto pintor, que retocó algunas láminas de Manuel María Paz de manera extraoficial, el pintor francés León Gauthier (1822-SD).

En esta entrada, me enfocaré en las frutas encontradas en las láminas pintadas por Carmelo Fernández:

cerdo negro, chirimoya, caballo siglo xix
Arriero i tejedor de Vélez. 1850. Biblioteca Nacional

acuarela chirimoya rama y fruto
Detalle de ramas erectas y fruto del árbol de Chirimoya.
árbol atemoya chirimoya ramas erectas
Árbol de Atemoya sin poda. Foto: J. Borbón.

En esta imagen se aprecian las ramas de un árbol de chirimoya (Annona cherimola Mill), que mantienen un crecimiento erecto (vertical), la cantidad y color de las hojas nos sugieren que para la época no se realizaba ningún tipo de fertilización, por lo cual las hojas se ven amarillentas y están acumuladas en la punta de la rama, que sostienen solo un fruto polinizado naturalmente por insectos. El manejo y cuidado a este árbol es nulo para 1850. En la tercera foto se aprecia una imagen de un cultivo de Atemoya (hibrido entre chirimoya y anón) donde se ilustra la misma estructura de crecimiento de ramas erectas, con la diferencia de una fertilización que permite al árbol sostener sus hojas.

acuarela personas segando trigo ramas chirimoya con frutos
Indio i mestizo de Pamplona. 1850. Prov. de Pamplona. Biblioteca Nacional

acuarela rama y fruto chirimoya
Detalle de ramas y fruto de Chirimoya

En la lámina de Indio i mestizo de Pamplona (sic), se observa la siega de trigo y en el borde se observan ramas horizontales de Chirimoya con dos frutos, las ramas erectas no se pueden asociar con el mismo árbol, comparado con la anterior lámina, este árbol se aprecia con mejor vigor, posiblemente de mayor edad por lo que el árbol tomaría una forma más globosa con más ramas horizontales como en la siguiente foto:
arbol viejo chirimoya con sombra choachi
Árbol de Chirimoya de gran tamaño. Foto: J. Borbón

La tercera y ultima lámina de Carmelo Fernández donde se observan frutos, es la siguiente:
africano, arbol de cacao, acuarela, dos mujeres
Tipo africano i mestizo. 1850. Provincia de Santander. Biblioteca Nacional
detalle frutos cacao morado en acuarela
Detalle de árbol y frutos de Cacao.

Está lámina nos muestra varias mazorcas o frutos de cacao de color morado creciendo sobre el tronco del árbol, la provincia y actualmente el departamento de Santander ha sido un área de cultivo extensivo de cacao. Esta lámina también muestra en el centro tres plantas, las cuales no he podido identificar:
acuarela plantas desconocidas
Plantas desconocidas.

plantas desconocidas acurela siglo XIX
Detalles de plantas desconocidas.

La planta de arriba parece una Solanácea como el lulo, sin embargo estas no tienen las flores orientadas hacia arriba, la planta de abajo a la derecha parece sábila, pero la del centro no tengo ninguna aproximación a su identificación. La ingeniera agronóma Tatiana Naranjo (de Casanare) sugiere que la planta de hojas pequeñas y flores amarillas es la conocida localmente como "bajagua" (Senna reticulata H.S. como nombre oficial o Cassia reticulata Willd) la cual crece en regiones cálidas, coincidiendo con el cacao. 
Las siguientes imágenes pertenecen al género Senna, observandolas coincido con la sugerencia realizada por la ingeniera Tatiana:

Senna alexandrina Mill. 1896. Wikipedia
Senna reticulata 2008. Dick Culbert. Wikipedia

Personalmente esperaba encontrár más imágenes en las cuales poder identificar las frutas que hacian parte de la dieta de la Colombia de mediados del siglo XIX, en una proxima entrada pondré láminas con frutales pintadas por otros autores de la Comisión Corográfica, sin embargo, las ya mostradas son a mi criterio las mejores, dado que Carmelo Fernández tuvo el mayor esmero en la realización de las acuarelas al punto que se convirtieron en arte, menciona Verónica Uribe que este pintor siente las cosas sencillamente, pero se ciñe a la verdad del pedido cientifico, la verdad que solo la puede dar u buen artista.

Si se te hace familiar alguna planta, o quieres comentar, agregar, criticar, por favor escribelo en los comentarios abajo.

Bibliografía:
-González, B. 2013. Manual de Arte del siglo XIX en Colombia. Bogotá: Uniandes
-Todas las láminas de la comisión corográfica se encuentran digitalizadas en la pagina web de la Biblioteca Nacional.

domingo, 22 de julio de 2018

Vuelve severaflor2 y Rosa de Jericó

Hola apreciados lectores, les quiero comentar que cuando realicé el cambio de nombre del blog a jardindebogota.blogspot.com  esperaba no ruborizarme al mencionar el nombre del blog en público, sin embargo, esta decisión a pesar de no ser apresurada (como lo mencioné en esta entrada cambio del nombre del blog severaflor2) no trajo los resultados esperados y les contaré el porqué:

-El nombre disminuyó la visibilidad del blog, ni siquiera yo mismo lo podía encontrar en la web, dado que se confunde con el jardín botánico de Bogotá.
-Aunque el actual nombre del Blog (severaflor2) no es muy serio, lo extrañaba, es un nombre que por sí mismo muestra un carácter relajado e incluso funciona para romper la tensión en una conversación.

Me encontré entonces con que había sido una decisión contraproducente, por lo cual decidí retornar al viejo nombre del blog severaflor2.blogspot.com en el cual espero seguir colocando artículos o entradas donde vincule plantas (principalmente frutales) y su historia relacionada con el neotrópico, como una herramienta para unir los alimentos con nuestra cultura e historia.

Por otro lado, encuentro que la definición de severo-ra por la RAE, encuentro que se usa para designar un trato duro o rígido en la observación de una norma y también se usa como adjetivo con varios sentidos como riguroso, duro, austero, extremo, exacto. Por esto, no debo tener pena, sino orgullo del nombre del blog, ya que pasa a significar que la estructura más delicada de la planta es extrema... 

Y como no puedo dejar de hablar de plantas, traigo una pequeña historia de plantas extremas, las plantas revivicentes, las cuales pueden sobrevivir a niveles mínimos de agua durante meses o años, aqui les presento la Rosa de Jericó (Anastatica hierochuntica L.), una planta con distribución saharoíndica que cuando se seca se enrolla formando una bola que rueda por acción del viento, cuando hay un ambiente húmedo, la planta se despliega y dispersa sus semillas:


rosa de Jerico seca y enrollada
Rosa de Jericó seca y enrollada, Foto tomada de florasilvestre.es

flor de rosa de jerico
Flor de Rosa de Jericó, Foto tomada de florasilvestre.es

En resumen, esta planta tiene Severaflor.

Termino esta publicación, comentando que no borro el viejo blog jardindebogota.blogspto.com ni las entradas donde publiqué decisiones, los considero parte de la historia del blog y enseñanzas. 

Adicionalmente quiero comentar la experiencia que ha sido el tener un blog, dado que me ha impulsado a viajar, a indagar en libros especializados y en la web, en tener una historia que contar a mi pareja, familia, amigos y conocidos. Por fin entendí que hizo la expedición botánica, quienes estuvieron en la expedición corográfica, y sobre todo, entiendo un poco más, el arte, las pinturas que veo en los museos y la arquitectura.

Después de estos comentarios al aire, un abrazo al lector que me ha acompañado en sus ratos libres, espero que hayan disfrutado de leer mis publicaciones.

Saludos

Javier


martes, 10 de julio de 2018

Historial del añil y el índigo

El añil es el nombre general para las plantas de las que se puede obtener el colorante azul de manera natural proporcionado por el compuesto Indicán: (este es un glucósido precursor del índigo).Sin embargo, por razones de facilidad y producción este método ha sido reemplazado por los colorantes sintéticos a base de anilina.

Existe una sinonimia entre añil, índigo y isatide o glasto, estos hacen referencia a las plantas de las cuales se obtiene este colorante y corresponden a las especies Indigofera suffructicosa, Indigofera tinctoria e Isatis tinctoria respectivamente. La dos primeras especies pertenecen a la familia  Fabaceae; la primera es nativa de América tropical mientras que de la segunda especie es de  origen desconocido a pesar de estar naturalizada en Asia tropical y partes de África. La tercera especie pertenece a la familia Brassicaceae y es nativa de las estepas y zonas desérticas del Cáucaso, también se le conoce como hierba pastel y su rendimiento en tintura era muy inferior al añil (4 libras de añil daban tanto tinte como 200 libras de glasto).

En general, la obtención del color azul de plantas del género Indigofera ha estado restringida a las regiones cálidas del planeta, mientras que en regiones mas frías, se recurrió a otras plantas como el glasto y Polygonum tinctorum.


indigofera tictorea
Indigofera tictorea tomado de Revista Credencial

indigofera tictorea
Indigofera tictorea tomado de Banco de la República

Los primeros reportes del añil se encuentran en Perú en muestras de tejido hallados en el asentamiento de Huaca Prieta, con cerca de 6000 años de antigüedad, mientras que en Egipto se encuentran indicios de uso del añil de hace 4400 años, ya en tiempos de Tolomeo los romanos compraban telas teñidas en el Valle del Nilo en el año 200 AC, exportándose a los países del Mediterráneo. Los romanos lo llamaban indicum (parece ser que por su procedencia de la India) de donde se formó la palabra índigo, mientras que los árabes tomaron la palabra nil del sanscrito y la convirtieron en añil (color azul), en esta entrada haré referencia al colorante como añil por su mayor cercanía historica.

tela con rayas azules color índigo
Muestra de tela analizada con rayas azules de índigo. Tomada de advances.sciencemag.org

El añil tuvo gran auge en las Indias Orientales donde se usó para la tinción de telas, sedas, algodones, lienzos, etc. Cuando se descubrió el continente americano se introdujo el añil como un nuevo tinte, sin embargo, los indígenas del área mesoaméricana conocían y manejaban el color azul extraído de plantas de mohuitl y jiquilete desde épocas prehistóricas que usaban para teñir, también era usado en ritos y como medicamento.

En América se descubrió que el añil no era un mineral  sino que provenía de una planta, con lo cual el imperio español indujo su cultivo en Guatemala (incluyendo a Chiapas, que dependía de esa capitanía) y ya para 1579-80 se enviaron a Sevilla las primeras 43 arrobas de añil. En Colombia se tiene un registro del cultivo de añil desde el año de 1776 suministrado por el gobernador de Santa Marta- Magdalena. Sin embargo la producción añilera colombiana no tuvo grandes volumenes por lo cual no fue relevante en el mercado internacional, donde los principales productores eran Guatemala, Venezuela, Brasil, India y Filipinas.

La producción de añil toma auge debido a que en la industria textil europea (principalmente de Inglaterra y Francia) la tintura de añil sustituye el color pastel (glasto) y al incremento de producción por la revolución industrial en la que se requirió de una gran fuente de colorantes, que sirvió para la economía de Colombia. Existían entonces diferentes calidades de añil de acuerdo con la procedencia del cultivo, las prácticas de cultivo y el tipo de fermentación, generando así diferentes tonos de azul con determinados matices, así como diferentes grados de adherencia de la tinta.

Para el año de 1852, menciona el viajero norteamericano Isaac Holton que se encontraba recorriendo el río Magdalena que "las mujeres vinieron a despedirnos y mientras estaban sentadas en la playa me sorprendió el hecho de que todas llevaran faldas azules. Despúes me di cuenta de que ese es el color que usan preferentemente las clases pobres en la Nueva Granada, no se si por gusto o por la abundancia de añil en el país" mostrando así el uso del añil como tintura de telas durante estos años, así mismo se observa en la siguiente acuarela de Edward Walhouse:

acuarela mujeres con falda azul
Mujeres de las riberas del Magdalena. 1845. Edward Walhouse Marck.

La producción de añil en Colombia se ajustó a un modelo de producción con alta especulación, exigiendo inversiones fijas sin certeza de retorno del capital, sin embargo, su atractivo especulativo era grande al tener un gran coste por unidad de peso, permitiendo su cultivo al interior del país en donde el costoso transporte fluvial permite su exportación. En el siguiente cuadro se observa un valor comparativo entre los principales productos exportados en Colombia, notandose que a finales de la decada de 1870 el valor del añil era mucho mayor por unidad que el del café, quina y tabaco. 

tabla exportaciones colombia 1870

Años antes, en 1860 el añil solo fue cultivado para exportación en Cúcuta, mientras en otras regiones reinaba el cultivo del tabaco, pero con el final de la guerra (1863) y el decaimiento del precio del tabaco, las inversiones giraron hacia la extracción de quina y el cultivo del añil, este último se estableció en Nilo, Melgar, Cundai, El Carmen, Tocaima, Jerusalén, Viotá, Girardot, La Mesa, Ricaurte y en general áreas en las márgenes del río Magdalena, en la región de Ambalema y Honda, (Cundinamarca y Tolima), en el municipio de Sopetran (Antioquia) también hubo un importante cultivo de añil. Aunque el añil tuvo un auge fugaz (década de 1770-80), permitió la concentración de capitales que precedió la siembra de café en las faldas de la cordillera oriental.

Durante la esta pequeña bonanza de añil, se tuvo un área cultivada de 2.300 hectáreas y empleaba entre 5.000 y 6.000 trabajadores, mientras que el tabaco tuvo 8.000 ha y 16.000 cosecheros.

Por otro lado, el color azul se obtuvo artificialmente en 1880 por el químico Adolf von Baeyer y lo perfeccionó en 1883, ya en 1890 Karl Heumann obtuvo azul para uso industrial, el cual era llamado "azul de Prusia", la industrialización de este proceso provocó una producción de color índigo más económico que la importación de añil de fuentes naturales, provocando una drástica caída de su demanda alrededor del mundo, fue el fin de la bonanza añilera de Colombia y países centroamericanos

El cultivo del añil tuvo ciertas dificultades, mencionandose la baja mano de obra y la falta de vías de comunicación. Por otro lado, su cultivo extensivo implicaba el desarrollo de un manejo agronómico donde se hiciera uso de abonos y prácticas de cuidado del suelo para evitar su erosión, su ausencia  repercutió en disminución de la productividad y generó el mito de que el añil acababa la tierra, siendo que actualmente se usa en programas de rotación de cultivos y enriquecimiento del suelo al aportar nitrogeno (caracteristica de plantas pertenecientes a las Fabáceas).

indigofera suffructicosa con fondo de pasto
Planta de Indigofera suffruticosa con fondo de pasto, tomada de conabio.gob.mx
hoja y flores de indigofera suffructicosa
Detalle de hoja y flores axilares de Indigofera suffruticosa, tomado de conabio.gob.mx

Actualmente, en las regiones colombianas mencionadas no existen cultivos de añil, en su lugar se cultiva arroz o se tienen pastizales para alimentar ganado, en este ultimo caso, el consumo de plantas de añil puede afectar el ganado por lo cual se considera una especie no deseable en los pastizales. todavia en algunos potreros se puede encontrar tanques sin uso para la fermentación del añil. Por otro lado, países como el Salvador mantiene cultivos como fuente de ingresos y en programas de rotación de cultivos. A continuación, se observa un video que resume su cultivo y aprovechamiento:



Mientras que en el siguiente video, se muestran los pasos para realizar tinción de telas de algodon con añil:


Apreciado lector, espero que haya sido util mi entrada, cualquier comentario dejalo abajo:

Bibliografía:
-Alarcon, F. y D. Arias. 1987. La producción y comercialización del añil en Colombia 1850-1880. Descarga en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/achsc/article/download/36103/37515
-Marcodeo, J. Guía Técnica: Cultivo del Jiquilite (Indigofera spp.) en El Salvador. Bonilla, O. y N. Chalabi (Eds). IICA, FORTALECE, GTZ, 55pp
-Patiño, V. 2007. Aproximación a la historia agropecuaria del Neotrópico. Épocas prehispánica y colonial. U. del Valle. Cali. 648pp.
-Splitstoser, J., Dillehay, T., Wouters, J. & A. Claro. 2016. Early pre-Hispanic use of indigo blue in Peru. Science Advances 14, vol 2 (9), descarga del articulo en: http://advances.sciencemag.org/content/2/9/e1501623/tab-pdf

viernes, 18 de mayo de 2018

Los Canelos de Mutis

Este es un articulo muy especial para mí, donde les quiero compartir la información que he obtenido sobre los canelos de José Celestino Mutis, una historia fascinante y llena de misterio, que incluso me motivó a realizar mi tesis universitaria sobre la canela (situación que no ocurrió); tiempo atrás observé la planta de canela en herbarios y la estuve buscando ávidamente cuando me aventuraba en los bosques. Ahora poseo dos pequeñas plantas de canela que conseguí con gran suerte en Mariquita (Tolima) y eso revivió en mí el aclarar un poco aquellas dudas que me aquejaban desde el año 2010 ¿Por qué era importante la canela durante la colonia? ¿Qué quería Mutis con la canela? ¿La canela que encontramos en Mariquita es descendiente de la canela que sembró Mutis? ¿De dónde viene la canela que consumimos? ¿Qué especie tengo en mi jardín?

dos plantas de canela cassia
Plantas de canela en mi jardin. Foto: J. Borbón
Perdón nuevamente por escribir a modo personal, pero quiero comenzar el tema mencionando la novela histórica "El país de la Canela" de William Ospina, donde nos cuenta sobre la expedición realizada en el Nuevo Mundo para buscar un supuesto bosque de canela, iniciada por los conquistadores españoles Francisco de Orellana y Gonzalo Pizarro... (no comento más para no realizar spoiler). La canela era una especia de gran valor para los europeos, quienes le atribuían propiedades medicinales, la usaban para perfumar espacios y saborizar alimentos y bebidas, e incluso  tenía un uso como manera de mostrar estatus, estas corteza era parte activa de las especias de la ruta de las especias que provenian de Asia. En ese escenario, las Indias Occidentales se presentaban como un escenario de gran cantidad de plantas desconocidas que podían ofrecer recursos valiosos para el Imperio español, por lo que parte de las reformas borbónicas buscaron hacer uso de estos recursos y comenzando por ponerle orden a las plantas de sus colonias, donde uno de los resultados fue la creación de las Reales Expediciones Botánicas, siendo liderada por José Celestino Mutis en el Virreinato de la Nueva Granada.

grabado arboles de canela, caña fistula y ciruelo capuli
Grabado con tres árboles: caña fistula (izq.) canelo (centro) y capuli (der). nótece que al canelo se e ha descortezado una parte del tronco y abajo se aprecia un pedazo de corteza de canela. Posiblemente hecho por Theodor de Bry. 1601 Link.
En 1760, el cirujano y medico Mutis tomó un barco hacia Cartagena de Indias (Cartagena-Colombia), allí partió hacia Santa fé de Bogotá donde servía como medio al virrey Pedro Mesía de la Cerda a quien sugirió poner un proyecto botánico, sugerencia que no tuvo éxito, dos años después Mutis escribió al rey:

 Los montes de América y en especial los del Perú, hacia las provincias de Maynas y Quijos, están poblados de unos árboles cuyo olor, color y sabor han hecho creer hasta a la gente menos instruida que merecen el nombre de canelos.

Así mismo, en 1763 y 1764, Mutis envió misivas al rey español donde clamaba atención a productos naturales de América como la quina, la canela, la cochinilla y el guayacán y pedía por un auxilio financiero como parte de un plan para iniciar su explotación, sin embargo no obtuvo respaldo real. Con las reformas españoles ocurridas entre 1765 y 1789 se buscó reorganizar la estructura del imperio, donde las posesiones de la metrópolis servían a una industria mercantil internacional. Como parte de este plan, se crearon programas científicos en América y en el Pacífico, donde el oro y la plata no serían la riqueza de la nación, sino hacer uso de su recurso biológico.
grabado de palma areca, cocotera y canela
Grabado de plantas utiles de Asia: palmas cocoteras en los extremos, palma de areca o betel y planta de canela entre el centro y la derecha. Johan Nieuhof. 1682. Imagen tomada de welcomecollection.org
Con este precedente, en 1873 se creó La Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada por el virrey Antonio Caballero y Góngora y rectificada por el monarca Carlos III.  Esta inició en mayo en el municipio de La Mesa de Juan Díaz (Cundinamarca) y luego de dos meses se trasladó a Mariquita (Tolima). Fue allí donde funcionó la Expedición Botánica, que en su labor linneana de clasificar las plantas de la Indias Occidentales y aportar a la Pharmacopea española, obtuvo en el año de 1786 semillas de canela, enviadas por el corresponsal fray Diego García y provenientes de la región de los indígenas andaquíes (hoy Belén de los Andaquíes, Caquetá), por lo cual se le llamó canela de los andaquíes (Lea: El canelo de los andaquíes, un árbol ancestral que se resiste a desaparecer). Mutis sembró 22 semillas en el jardín de su casa de las cuales nacieron 11 arbolitos que le causaron gran alegría.
pintura que muestra a jose celestino mutis
Pintura de José Celestino Mutis es su estudio. Cristobal Rojas. Link.
Mutis buscaba que sus canelos le permitieran incrementar los ingresos de sus expediciones y así mismo quería ofrecer una alternativa al Imperio español para romper con el monopolio del mercado de la canela que le pertenecía a Países Bajos por medio de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, empresa que comercializaba dos especies diferentes de corteza de canela en Europa y que dominaban el mercado: la canela de Ceylan y la canela China. Esta situación llevó a realizar la siguiente pregunta ¿era la canela americana una de estas especies?, para averiguarlo, se enviaron muestras a la Farmacia Real de Madrid donde se evidenciaron diferencias en los compuestos de entre la canela americana y la de oriente, concluyendo que se trataban de especies diferentes (Mutis por su cuenta llegó a la misma conclusión), lo cual disminuyó el interés del director del Jardín Botánico Real de Madrid, Casimiro Gómez Ortega (que más adelante también perdería el interés por las canelas del Perú y posteriormente de las canelas cultivadas en Filipinas). 

A pesar de esto, la canela americana podía tener un valor potencial si su calidad llegaba a mejorarse e incluso podría competir con éxito en el mercado europeo y es donde los canelos de Mutis eran la punta de lanza para esta empresa. La idea era que de los canelos que se mantuviera vivos se podría sacar semilla para establecer una plantación de mayor escala, inicialmente en la Quinta contigua a la Casa de Mutis en Mariquita (predio comprado con dinero de la Real Hacienda), para producir canela a menor precio que el obtenido por la búsqueda y explotación de canela silvestre en los Andaquies, teniendo el Virreinato la oportunidad de vender un producto al Imperio español y este venderlo a través de Europa.
Casa de Mutis o casa de los canelos con descripcion
Casa de Mutis (der) con placa en homenaje a Mutis, esta se puede leer con mayor detalle en este Link.
Foto: J. Borbón
Para 1790 se ordena el traslado de la Expedición Botánica para Santa Fe de Bogotá, Mutis da cuentas al Virrey sobre sus múltiples trabajos mencionando que tiene 22 arbolitos de canela con tres años de edad y se encuentra haciendo preparativos en la Quinta para la propagación de canela. Sembrando platanales dar sombrío a las futuras plántulas de canela y a más de 200 árboles de nuez moscada que tiene un año de edad. Así mismo pide tiempo para poder trasladarse a Bogotá, alistando las colecciones, libros y demás para el viaje, así como dejar recursos para el cuidado de los canelos y la nuez moscada. Dos años después, el virrey recibe una orden real en la que se solicita hacer todo lo posible para promover el cultivo de la canela de Mutis, dado que su calidad ha sido confirmada por los farmaceutas del rey. Por otro lado, para el año de 1793 la canela ya hace parte del inventario de los productos que salen del Virreinato de la Nueva Granada por el puerto de Cartagena, sacando 16 libras de canela fina de la que se desconoce su procedencia.

Para 1801, Mutis reporta al virrey Pedro Mendinueta que hay 18 árboles de canela y uno de quina en la Quinta de Mariquita bajo el cuidado de María Antonia Montero, quien le reporta que los canelos son "mejorados y superiores al silvestre". Ya en 1802, Humboldt escribiría que los canelos de Mutis eran considerablemente productivos.

Sin embargo, los canelos de Mutis en La Nueva Granada y proyectos similares realizados en Quito, como los cultivos establecidos de canela de Ceylan y canela china en Filipinas, no tuvieron éxito en su cultivo, comercialización y distribución suficiente para jugar un papel importante en el comercio de especias. Lo que dejaba a los neerlandeses con el monopolio de la canela.
Junto con otras plantas identificadas por Mutis, por Ruiz y Pavon en Perú, que podrían tener importancia para la corona, la identificación correcta de una planta era el primer paso para introducirla en la economía, pero no el único. Pero su introducción en el mercado por parte de España no generaba buenos resultados quedando perdido el esfuerzo. Se requería resolver problemas de rendimiento y eficacia, siendo necesario ensayos químicos y médicos.

Para el año de 1808 Mutis fallece, y años despues, con el inicio del movimiento independista, el proyecto de los canelos de Mutis cae en el olvido. Durante los años siguientes, algunos viajeros que pasan por Mariquita, mencionan el estado del legado de Mutis, de la casa de la Expedición Botánica y los canelos que sembró. Incluso Benjamín Pereira Gamba menciona que en su vista a Mariquita (no se menciona fecha, por lo cual está debió ocurrir entre 1834 y 1855), solo encuentra ruinas de templos, así mismo la casa de Mutis está destruida y se observan seis frondosos y vigorosos canelos.

Jose María Gutierrez cuenta en 1874 que durante su visita a Mariquita, la casa de Mutis estaba desmoronándose, mientras que en el jardín se observan los canelos creciendo y sobreponiéndose a la maleza que los rodea, mostrando al viajero que:

Aquel fue el lugar que algún tiempo habitó la ciencia, y son el único signo de aquel período brillante, signo que quizás no tarde mucho en desaparecer bajo el hacha destructora de los que no respetan recuerdo alguno, por sagrado y glorioso que sea, si los despojos de las reliquias más respetables ofrecen algunos centavos de utilidad a su codicia.

acuarela casa de la segunda expedicion botánica
Pintura de la Casa de la Segunda Expedición Botánica o la casa de Mutis. Jose María Gutierrez. 1874. original Banrep
En 1884, el paisajista Eugenio Peña menciona que durante su visita a Mariquita, observó tres hermosos canelos, rodeados de varios pequeños.

casa de los canelos de mutis
Fotografía tomada de Mariquita 25 siglos de Historia. No he podido confirmar la imagen muestra el jardín de Mutis con sus canelos, tampoco la fecha ni la autoría de la foto.
A mediados de los años 20 del siglo XX, el académico e investigador Manuel José Forero menciona que solo queda un canelo de los once plantados por Mutis, mientras que de las otras plantas del jardín solo queda la memoria. Finalmente, en la última contienda civil (no se especifica cual), las guerrillas que llegaban a Mariquita acampaban en los prados del "Solar del Rey" o el mismo jardín de Mutis, donde las fogatas al pie de los canelos precipitaron su muerte.

En el año de 1932, el Padre dominico Francisco Mora Díaz menciona que de los canelos de Mutis no queda nada, fueron talados, confirmando así su inexistencia, mientras que el jardín botánico es un impenetrable matorral.

Entonces, a pesar del gran esfuerzo que realizó Mutis por sus canelos, estos fueron víctimas del descuido y fueron muriendo de a poco sin mayor doliente, desde la parte administrativa Aníbal Henao menciona que Mutis dejó escrito en su testamento una declaración donde dejaba el terreno "La Quinta" a María Montero y Ruiz como remuneración al cuidado de los canelos del "solar del Rey" y encarga su propagación y aumento. Sobrevivieron dos canelos al cuidado de María Montero, pero por burocracia, el terreno tuvo líos en su sucesión.

Actualmente, en Mariquita queda del legado de Mutis una esquina de la que fue su habitación y en las bases de la casa donde se realizó la Expedición Botánica, se realizó su restauración, la cual fue inaugurada en 1983 por el ex presidente Belisario Betancur. En esta casa se encuentra un jardín con un árbol de caucho, el "chupo", el "bayrrun" y algunos canelos, los cuales en mi primera visita confundí con los que había sembrado Mutis.

canela cassia segunda expedicion botánica
Canela en la Segunda Casa de la Expedición Botánica. Foto: J. Borbón 2012.
Buscando responder ¿cúal fue la especie de canela cultivada por Mutis? y ¿cúal es la que está sembrada en la segunda casa de la Expedición Botánica? me decidí a buscar con qué nombres se habían conocido los canelos sembrados por Mutis, encontrando un mundo de sinónimos que no concuerdan:

-En primer lugar se viene a la mente que si viene de los Andaquíes, debe ser la especie conocida como canelo de los Andaquíes que es Ocotea quixos Lam. Este nombre es sinónimo de la especie mayormente conocida por su nombre válido Ocotea odorifera (Vell.) J. G. Rohwer.
- Ahora, según Anibal Henao, los canelos sembrados por Mutis pertenecían a la especie Nectandra cinnamomoides Ness, esta planta es sinónima de Ocotea quixos Lam. 
-Por otro lado, Humboldt menciona que el canelo de Mutis es el Laurus cinnamomoides Mutis, sinonimo de Ocotea cinnamomoides (Mutis ex Kunth) Kosterm.
-Las canelas americanas fueron generalizadas como Laurus cinnamomum 
El tipo de hoja de Ocotea odorifera se observa en la siguiente imagen:


hojas de ocotea odorifera
Fotografía de hojas de Ocotea odorifera tomada de Reflora Brasil
Esta hoja difiere bastante de la observada en la canela que encontramos en el jardín de la segunda casa de la Expedición Botánica, al igual que de las canelas que tengo en mi jardín, estas ultimas tienen tres nervaduras bastante marcadas a lo largo de sus hojas mientras que Ocotea odorifera no las presenta.
Por otro lado, las canelas comúnmente comercializadas son la canela de Ceylan (Cinnamomum zeylanicum) sinónimo de Cinnamomum verum J. S. Presl, la cual es considerada como la canela autentica y la canela china Cinnamomum cassia o canela de Indonesia Cinnamomum burmannii Blume. A estas ultimas generalmente se le llama "Cassia" sin importar de cual de estas dos especies provenga.
A continuación, se observan hojas de canela y de cassia:


hojas de cinnamomum burmanii
Cassia Cinnamomum burmannii Tomada de Reflora Brasil
hojas de cinnamomum verum
Canela Cinnamomum verum tomada de Reflora Brasil
Al parecer, la canela encontrada en Mariquita y la que tengo en el jardín, pertenecen a la conocida como Canela china o cassia (Cinnamomum burmannii Blume), me atrevo a sugerir esta especie dada la comparación realizada.

Actualmente se argumenta que la canela autentica tiene mejores beneficios para la salud que la cassia, esto se debe principalmente al contenido de cumarina, un compuesto natural que puede convertirse en un anticoagulante y que ha causado hepatoxicidad en ratones, por lo cual se considera que una alta ingesta puede ser toxica para el ser humano.

También quiero mencionar a Hernando Ávila, un guardabosques autodidacta que vive en Mariquita, apasionado por la historia y la botánica, menciona sobre los canelos de Mutis que durante la Guerra de los Mil Días, se mandó a fusilar los canelos. Menciona también al señor Moisés Pacheco, quien plantó canelos y tampoco tuvieron buena suerte, siendo destruidos en 1936 por decisión de un alcalde, termina mencionando a Ricardo Galvis, quien recogió semillas de canelo y el padre de Hernando tuvo la fortuna de sembrar en su casa, al parecer, el legado de Mutis continua, habrá que verlas para reconocer que especie de canela son y salir de la duda que me planteé en 2010.

Ya por ultimo, quiero añadir unas fotos que tomé en un jardín botánico de Wakehurst en West Sussex (al sur de Londres), donde existen unos canelos al aire libre. Los pobres muestran amarillamiento como sintoma de que no estan pasando un buen momento, puede que simplemente el clima frío afecte su fisiología.

Fotografria de canelos en wakehurst Reino Unido
Canelos en Wakehurst con clorosis. Marzo 2020. Foto: J. Borbón.

Fotografria de canela que muestra clorosis
Canela en Wakehurst con clorosis. Marzo 2020. Foto: J. Borbón.
Si conoces más datos sobre los canelos de Mutis, por favor escribelo en los comentarios.

Javier

Bibliografia:
-Bleichmar, D. 2016. El imperio visible. Expediciones botánicas y cultura visual en la Ilustración hispánica. Fondo de Cultura Económica. 278p.
-Chen, P., Sun, J. y P. Ford. 2014. Differentiation of the four major species of cinnamons (C. burmannii, C. verum, C. cassia and C. loureiroi) using a flow injection mass spectrometric (FIMS) fingerprinting method. J. Agric. and Food Chem. 62 (12): 2516-2521 (link)
-Duran y Diaz, J. 1794. Estado general de todo el Virreinato de Santafe de Bogotá en el presente año de 1794. Archivo de la Economía Nacional. Colección Bicentenario.
-Henao, A. 1962. Los "Canelos" de la expedición Botánica". ElTiempo Dic. 30. En: Moreno, A (Compilador). 2016. Mariquita 25 siglos de Historia. Mariquita-Colombia. 300pp
-Marcaida, J. & J. Pimentel. 2014. Green treasures and paper floras: the business of Mutis in the New Granada (1783-1808). History Of Science. Vol 52 (3): 277-296
-Nieto, M. 2006. Remedios para el imperio. Historia natural y la apropiación del nuevo mundo. Bogotá. Universidad de los Andes. CESO. 2da ed. 248 p.
-Zerda, L. 1883. José Celestino Mutis. Papel Periodico Ilustrado. pp: 117-128, En: Moreno, A (Compilador). 2016. Mariquita 25 siglos de Historia. Mariquita-Colombia. 300pp
https://www.revistaarcadia.com/impresa/articulo/la-segunda-expedicion-botanica/22686